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Sífilis y VIH en Chile: Aumento preocupante en 2022

Sífilis y VIH en Chile: Aumento preocupante en 2022

Chile, como muchos países del mundo, está experimentando un brote de sífilis y VIH y en 2022, aumentó significativamente.

Esto tiene consecuencias devastadoras no sólo para las personas infectadas, sino también para sus familias y comunidades.

La sífilis es una infección bacteriana que suele transmitirse por contacto sexual, es grave y puede provocar discapacidades cognitivas y físicas. Si no se trata rápidamente, también puede causar la muerte. Por su parte, el VIH es una infección que ataca al sistema inmunitario y puede provocar la muerte si no se trata adecuadamente. Aunque el riesgo de contraer el VIH es menor para las personas sexualmente activas que se cuidan, sigue siendo posible.

Es crucial que todas las personas de riesgo se sometan a las pruebas y reciban tratamiento lo antes posible.

Sífilis casi duplica al VIH

En los últimos 5 años, Chile ha experimentado un espectacular aumento de los casos de sífilis, con un 50% de todas las infecciones de transmisión sexual (ETS) declaradas por esta enfermedad entre 2017 y 2021. Estos datos, proporcionados por el Ministerio de Salud y la Asociación Chilena de Municipalidades (AChM), han revelado una sorprendente duplicación de las notificaciones de sífilis en comparación con los casos de VIH.

Los informes muestran que la sífilis ha representado casi el doble del número de notificaciones de VIH.

Esta alarmante noticia ha hecho que el Ministerio de Salud lance una advertencia, instándolos a que se hagan las pruebas de sífilis, ya que es la ETS más común en Chile.

Se estima que en Chile hay hasta 10.000 personas infectadas con sífilis que lo desconocen.

El Ministerio de Salud se está asociando con la ACHM para instalar dispensadores de protectores en lugares públicos como parques, plazas, etc. Eso ayudará a recordar a la población que debe ser consciente de su salud sexual.

¿Qué es la Sífilis?

La Sífilis es una ETS común causada por una bacteria llamada Treponema pallidum. Se transmite por contacto sexual a través de diversos fluidos, como el semen, la sangre y los fluidos vaginales. También puede transmitirse a un bebé en el útero de una madre embarazada.

Los primeros síntomas de la sífilis aparecen como una llaga o úlcera indolora, a menudo llamada chancro, en la zona afectada. Aparecerá en el lugar de la infección y puede ser difícil de notar. Otros síntomas frecuentes de la sífilis son fiebre, erupción cutánea, inflamación de los ganglios y caída del cabello.

Si la sífilis no se trata, puede tener efectos devastadores para la salud. Sus síntomas pueden llegar al cerebro y provocar lesiones cerebrales graves, como demencia por sífilis, parálisis, sordera, problemas de visión e incluso la muerte.

Prevención y tratamiento

La buena noticia es que la sífilis es una ETS tratable y puede curarse. El diagnóstico y el tratamiento precoces son fundamentales, ya que pueden reducir en gran medida las posibilidades de efectos secundarios a largo plazo.

El tratamiento de elección suele ser una única inyección de un fármaco llamado penicilina benzatínica. Suele ser un antibiótico estándar y es muy eficaz en el tratamiento de la sífilis. Si no puedes ponerte la inyección, puede que tengas que tomar pastillas antibióticas a lo largo de 10-14 días. Estos antibióticos también pueden reducir el riesgo de complicaciones a largo plazo y la transmisión de la ETS a otras personas.

Además del diagnóstico y el tratamiento precoces, una persona también puede tomar medidas preventivas para ayudar a reducir la posibilidad de infectarse de sífilis. Abstenerse del contacto sexual es la forma más infalible de evitar la transmisión. Para las personas sexualmente activas, utilizar medidas de protección como el preservativo puede reducir enormemente el riesgo de infección. Además, es esencial someterse a revisiones periódicas con un médico para detectar cuanto antes cualquier signo de infección.

La Sífilis y el VIH son dos de las ETS más comunes en Chile y los casos de estas infecciones han ido en aumento en los últimos 5 años. La detección y el tratamiento precoces son esenciales para prevenir complicaciones a largo plazo y reducir la posibilidad de nuevas transmisiones. Abstenerse del contacto sexual y utilizar medidas de protección como el preservativo también puede ayudar a reducir el riesgo de infección.

La prevención y la concienciación son fundamentales para reducir el número de estas infecciones en Chile y en todo el mundo.