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Calor e Hipertensión: Una mirada al impacto del calor en la presión arterial

Calor e Hipertensión: Una mirada al impacto del calor en la presión arterial

Es sabido que el calor puede tener un impacto en nuestra salud, pero muchos no conocen los detalles exactos sobre cómo afecta a las personas con una enfermedad como la presión arterial alta, también conocida como hipertensión.

A medida que suben las temperaturas, los efectos del calor en una persona con hipertensión pueden ser bastante graves. En este artículo analizaremos cómo afecta el calor a las personas con hipertensión, además de dar consejos sobre cómo controlar la presión arterial en ambientes más cálidos.

Qué es la hipertensión

La hipertensión es un trastorno en el que la presión arterial se mantiene por encima de los valores normales. En la mayoría de los casos, la hipertensión se clasifica como 130/80 o superior.

La hipertensión es una enfermedad grave y puede ser muy peligrosa si no se controla.

Es importante señalar que, en muchos casos, los síntomas de la hipertensión suelen ser silenciosos. Esto significa que muchas personas pueden padecerla y ni siquiera ser conscientes de ello. Por tanto, es importante que las personas se tomen la presión con regularidad, sobre todo con los cambios meteorológicos.

La relación entre el calor y la hipertensión

El calor y la humedad pueden influir en la presión arterial de una persona. El calor suele hacer que los vasos sanguíneos de una persona se ensanchen, lo que provoca una disminución de la presión arterial. Por lo tanto, cuando las temperaturas son elevadas, el nivel de presión arterial de los individuos con hipertensión puede ser inferior al normal. Sin embargo, es relevante tener en cuenta que este descenso de la presión arterial es solo temporal. Por tanto, es importante que las personas con hipertensión preexistente sean conscientes de su enfermedad y del efecto que puede tener el calor.

Las razones exactas por las que el calor tiene un efecto sobre la hipertensión aún no están claras. Lo que sí se sabe es que el aumento de las temperaturas puede provocar mayores niveles de estrés, ansiedad y frecuencia cardiaca, todo lo cual puede contribuir a la hipertensión.

Además, las altas temperaturas pueden provocar deshidratación, lo que puede repercutir en la presión arterial. También se cree que la contaminación atmosférica asociada a los calurosos meses de verano puede contribuir al nivel general de presión arterial de una persona.

Hipertensión y las altas temperaturas del verano

Las personas con hipertensión corren un mayor riesgo de sufrir enfermedades relacionadas con el calor, debido a la combinación de hipertensión y acumulación de sangre en el cuerpo por el calor. Esto puede provocar mareos, síncopes e incluso derrames cerebrales. Además, las altas temperaturas del verano pueden exacerbar enfermedades preexistentes, como las cardiopatías y la diabetes, sobre todo si no se toman suficientes líquidos o no se toman los medicamentos adecuados. Por ello, las personas con hipertensión deben tomar medidas para garantizar su seguridad cuando hace calor, como permanecer en espacios con aire acondicionado, no dar largos paseos al aire libre sin descansar y controlar adecuadamente su tensión arterial.

Consejos para mantener la presión arterial bajo control

Para las personas hipertensas, es importante tomar medidas para asegurarse de que su presión arterial se mantiene bajo control en los calurosos meses de verano. He aquí algunos consejos para mantener la hipertensión bajo control cuando hace calor:

1. Bebe mucha agua. Mantenerse hidratado es importante cuando hace calor, ya que la deshidratación puede afectar a la presión arterial. Se recomienda beber mucha agua cada día, además de evitar las bebidas alcohólicas y con cafeína, que pueden actuar como diuréticos.

2. Evita los Cambios Extremos de Temperatura: Los grandes cambios de temperatura pueden repercutir en la presión arterial de un individuo. Por lo tanto, es valioso evitar exponerse a cambios extremos de temperatura, ya sea en forma de aire caliente y húmedo o de ambientes con aire acondicionado.

3. Haz ejercicio regularmente: El ejercicio regular es crucial durante todo el año, pero lo es especialmente durante los meses de verano. El ejercicio ayuda a mantener controlados los niveles de presión arterial y también puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad.

4. Descansa lo suficiente: Descansar y dormir lo suficiente también es fundamental para los hipertensos. Durante los calurosos meses de verano, puede resultar especialmente difícil dormir lo suficiente debido al calor. Por tanto, es importante que los hipertensos tomen medidas para asegurarse de que descansan lo suficiente.

5. Controla la presión arterial con regularidad. Los hipertensos deben controlar regularmente su presión arterial. Esto puede ayudar a detectar cualquier cambio que se esté produciendo y permitir una intervención precoz, si es necesario.

La hipertensión es una enfermedad grave y es importante que las personas que la padecen tomen medidas para asegurarse de que su presión arterial se mantiene bajo control, incluso cuando hace calor. El aumento de las temperaturas puede influir en los niveles de presión arterial y las personas con hipertensión deben ser conscientes de ello.

Además, hay medidas que pueden tomarse para controlar la presión arterial durante los meses más calurosos, como beber mucha agua, evitar los cambios bruscos de temperatura y controlar la presión arterial periódicamente.

Una buena forma de poder saber si tenemos hipertensión para poder controlarla, es el Holter de Presión, un dispositivo portátil que lleva registro del ritmo cardíaco o la actividad eléctrica del corazón durante varias horas. Este examen se realiza de forma ambulatoria, con la intención de no interrumpir la rutina diaria del paciente y obteniendo así resultados óptimos.